La CCAA de Navarra Naturalmente,
va a conmemorar durante este año de 2016, el 25º aniversario de la creación de la primera Casa Rural, que se abrió en la
comunidad foral como alojamiento turístico.
La comunidad foral fue pionera en España, junto a la
CCAA de Asturias, en promover este tipo de actividad alojativa.
El objetivo era revitalizar la actividad socioeconómica
de los pueblos y valles, de las zonas menos pobladas, como son las zonas
rurales, especialmente del norte de Navarra.
En aquella época y durante bastantes años, la administración,
ofrecía muchas y generosas subvenciones, para que las personas de los pueblos pudieran
acondicionar sus casas y adaptarlas, para uso de hospedaje turístico.
Historia y Evolución de las Casas Rurales en Navarra
Según constan en los registros del Turismo Navarra, la primera Casa
Rural registrada fue la de la propietaria Isabel Pérez, en el pueblo
de Salinas de Ibargoiti, en la periferia de Pamplona, el 2 de enero de 1988.
Este alojamiento rural dejó de funcionar en 1993.
Otros alojamientos
pioneros registrados en Turismo y
que siguen en funcionamiento actualmente son:
** Casa Rural Edronekoa
de Unanua,
propiedad de Fernando Echauri Gallardón y que fue dada de alta el 20 de abril
de 1988 como Casa de Labranza.
**
Casa Isolina Jurío en
Ujué y que también continúa ofreciendo servicios alojativos.
La acogida de huéspedes en casas de pueblos, era
habitual en muchas localidades navarras, especialmente en verano.
Venían a pasar sus vacaciones en lugares tranquilos.
Estas personas, eran tanto familiares de los propietarios como otras personas
que les gustaba la tranquilidad y la belleza de los paisajes.
Poco a poco se fue incrementando el número de personas,
que cada año venían a estos pueblos.
Entonces, se cambió el concepto de visitantes a
turistas. En ese momento es cuando se originó
el turismo rural como actividad
económica rural.
Poco a poco esta actividad turística y alojativa, ha
ido generando más interés e importancia económica.
Los valles pirenaicos y más concretamente pueblos, como
Isaba, Roncal o Espinal, fueron los pioneros de esta actividad alojativa y por ello, además de por su belleza,
tranquilidad e interés, aún siguen siendo muy demandados por los viajeros de
los diferentes nichos de mercado.
La regulación de este tipo de establecimientos alojativos en Navarra,
se realizó en 1991.
Las subvenciones como comentábamos ya se ofrecían mucho
antes, para ayudar a la adecuación de estas casas de los pueblos rurales.
Desde 1988 hasta diciembre de 2015 ha sido continuo y
sostenido el incremento de nuevos establecimientos.
La creación de nuevas pymes alojativas en sus
diferentes modalidades, ha crecido tanto, que actualmente la oferta supera claramente a la demanda.
El año que más
establecimientos se registraron, fue el año 1990. Es este año fueron 105 las empresas
alojativas que se registraron.
Para comprender bien la importancia de la cifra, hay
que decir que el total de Casas Rurales registradas hasta 2015,
es de 730 aproximadamente.
Pues las 105 antes citadas, corresponden al [14,38 %]
del total actualmente existentes.
Hay que decir que en esos años no existía la modalidad
de Apartamento Turístico, ni
tampoco Vivienda Turística, cuyas regulaciones fueron posteriores.
Datos e Historia de las Casas Rurales en Navarra
La distribución geográfica
de la ubicación de las casas rurales, es
su momento estaba concentrada preferentemente en la zona norte de la comunidad.
En 1994,
había registradas 214 establecimientos bajo esta modalidad.
Curiosamente 206 alojamientos [96,26 %] estaban en la zona de
los Pirineos de Navarra,
tanto los orientales como los occidentales.
Solamente 8 casas rurales, es decir [3,74 %]
estaban ubicadas en el resto del
territorio foral.
Actualmente este tipo de alojamiento, además de las
otras modalidades creadas con posterioridad, están distribuidas por todo el
territorio.
De esta manera, cualquier viajero que quiera venir a conocer
y descubrir Navarra
Naturalmente, puede encontrar establecimientos
alojativos rurales en todas las comarcas.
La oferta alojativa que el turismo ofrece a sus visitantes,
es amplia y variable.
El turismo rural
incluye otros tipos de alojamientos. Entre ellos destacamos:
**
Hoteles Rurales (31).
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Albergues (99).
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Campings (24).
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Apartamentos (111).
**
Empresas de actividades deportivas y culturales (90).
Las primeras casas registradas en Turismo y que siguen
en funcionamiento actualmente son:
Casa
Rural Edronekoa de Unanua,
propiedad de Fernando Echauri Gallardón y que fue dada de alta el 20 de
abril de 1988 como Casa de Labranza.
Casa de Isolina Jurío de Ujué y que también continúa abierta.
El primer decreto que hace referencia a esta actividad
es el Decreto Foral 205/1986, de 12 de
diciembre por el que se regulaban “la concesión de subvenciones para la
mejora y adecuación de la vivienda rural como alojamiento turístico”.
En junio de 1990 se creó una red de alojamientos
turísticos en Casas Rurales, con 35 viviendas de los valles de Salazar y Roncal y que albergaban un total de 225 plazas.
En la Semana Santa de 1990 se creó una Central de Reservas de Casas Rurales.
En 1992 se crearon cuatro asociaciones de Casas
Rurales:
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Asociación de Roncal y Salazar
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Asociación Orreaga/Roncesvalles.
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Asociación Iruak-Bat.
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Asociación de Aralar, Urbasa y Andía.
En las guías de alojamientos de Servicios Turísticos de
los años 1989 y 1990 aparecía un apartado dedicado a las Casas de Labranza.
En el año 1990, el precio de la cama por persona, en
alojamientos compartidos, eran mil pesetas, equivalentes a seis euros actuales.
En 1993 se editó la primera Guía de alojamientos de Turismo Rural en la que, divididas
por zonas geográficas y en orden alfabético, aparecían la oferta de hoteles,
campings y casas rurales.
Las guías de alojamientos de los años noventa tenían tiradas
de unos 50.000 ejemplares.
La guía de 2003 llegó hasta los 125.000 ejemplares
Posteriormente se crearon guías en CD, de la que se
llegaron a editar 56.600 copias en 2008.
El último año en el que se editó la guía oficial en
papel fue en el año 2010.
Como hemos visto, durante estos 25 años la evolución de
los alojamientos rurales ha cambiado de una manera importante.
Con el exceso de oferta alojativa y cómo van cambiando
las demandas de los turistas y viajeros, habrá que ver como evoluciona este
tipo de alojamientos, vinculados al desarrollo de la economía del medio rural.
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